Aromaterapia en otoño
Llega el otoño. Esta estación es preciosa, con sus colores y su luz. Todavía hace buen tiempo y apetece seguir disfrutando de la naturaleza y de la compañía de amigos y familia.
Pero los cambios de estación afectan a nuestro cuerpo y emociones; atardece antes y podemos sentirnos desanimados ante la vuelta a la rutina. Además, la temperatura cae y empiezan a llegar los típicos resfriados, por eso, es hora de prepararse para fortalecer nuestro cuerpo y protegernos ante las inclemencias propias de la estación.
Así que no se nos ocurre una forma mejor que acudir a la aromaterapia con una rutina que te ayude a nivel físico y emocional para afrontar el día a día con energía y buenas vibraciones.
¿Cómo te pueden ayudar los aceites esenciales?
Los beneficios de cierto tipo de aceites esenciales sobre el cuerpo se pueden atribuir a sus propiedades inmunoestimulantes, antisépticas, analgésicas…
• Purifican el ambiente y lo mantienen limpio de microorganismos de la atmósfera ayudando a evitar contagios.
• Estimulan las defensas naturales y ayudan a reforzar el organismo para combatir las infecciones.
•Limpian las vías respiratorias despejándolas y ayudándonos a respirar mejor.
•Ayudan a tratar infecciones respiratorias originadas por el ataque de virus y bacterias (gripe, resfriado, bronquitis, sinusitis, amigdalitis…)
•Alivian los síntomas más comunes como la congestión, mucosidad, tos y el malestar general.
Tu rutina en otoño con aceites esenciales
Por la mañana
Prepara una mezcla a partes iguales con aceites esenciales de menta, orégano y eucalipto (puedes incorporar aceite esencial ajedrea opcionalmente). Guárdala en un botecito oscuro para utilizarla a diario.
Antes de salir de casa, pon 4-5 gotas de esta mezcla en un pañuelo de papel, en tu bufanda, pañuelo o camisa, e inhala siempre que quieras así, despejarás tus fosas nasales y te protegerás de gérmenes.
Al llegar a casa
Vierte en tu difusor de aromas unas gotitas de aceites esenciales de hisopo, limón y pino. El vapor de agua difundido en la habitación depurará el ambiente y te ayudará a prevenir el resfriado o curarlo en caso de que ya lo tengas.
También puedes añadir a tu difusor otros aceites esenciales como ravintsara, mejorana o tomillo…Todos funcionan de maravilla para despejar el ambiente y protegerte.
Por la noche
Para ir a dormir, para prevenir y acabar relajado el día puedes añadir aceites esenciales de incienso, eucalipto radiata y mejorana a tu gel de ducha (20-30 gotas por 50 ml de gel) o diluir unas gotas en una cucharada de aceite vegetal e incorporarlas al agua de tu baño. Como opción puedes preparar tu aceite de masaje mezclando estos aceites con aceite de almendras o avellanas (20-30 gotas en total para 50 ml de aceite vegetal) y aplicarlo sobre el tórax y parte alta de la espalda cada noche antes de dormir.
Si el resfriado, congestión o malestar ya están contigo prepara un aceite de masaje con 25 ml de aceite de almendras o avellanas y 10-15 gotas en total de aceites esenciales de ravintsara, tomillo y ciprés. Aplícalo sobre el tórax y parte alta de la espalda.
Ante el desánimo y la apatía
Si te sientes decaído y falto de energía, los aceites esenciales de mandarina, ylang ylang, o bergamota son perfectos para comenzar el día con buen pie y alegría.
Añade unas gotitas en tu difusor de aromas (solos o combinados)
Pon una gota de cada uno en un pañuelo de papel e inhala siempre que lo necesites, o bien en tu bufanda o pañuelo para que te acompañe durante el día.
Un masaje corporal o en los pies al final de una agotadora jornada de trabajo te ayudará a recuperar energías (recuerda diluirlos en aceite vegetal)
Toma un baño aromático antes de dormir y descansa a pierna suelta…
Otros aceites tonificantes para levantar el ánimo: palmarosa, limón, mejorana y romero.