INDICACIONES
Cuidado facial:
El aceite de zanahoria se absorbe con facilidad a través de los poros de la piel y no deja apenas residuos grasos, por eso, es adecuada para todo tipo de pieles, tanto secas como grasas. Ideal tras la exposición solar.
Ayuda a prevenir las arrugas y atenúa las existentes. Estimula regeneración de las células epiteliales y facilita la eliminación de las células muertas.
Ayuda a atenuar manchas, cicatrices y otras imperfecciones de la piel.
Gracias a sus propiedades sebo reguladoras mantiene el equilibrio de las pieles mixtas o grasas y ayuda a prevenir y tratar el acné.
Cuidado corporal:
Ideal para hidratar después de la exposición solar
Prolonga el bronceado
Calma y suaviza la piel seca e irritada
Protege la piel de las influencias externas
Indicado para el tratamiento de dermatitis, eczemas y psoriasis.
El aceite de zanahoria regula la producción de sebo del cuero cabelludo tanto en cabello seco como graso.
Repara el cabello dañado, aumenta el brillo y volumen. Ideal para aplicar como mascarilla en verano.
Niños:
En bebés puedes usar el aceite de zanahoria mezclado con otros como aceite de caléndula. Ideal para hidratar la piel después de la exposición solar.
En adolescentes ayuda a regular el nivel de sebo y controla la aparición de granos o espinillas.
Embarazo:
El uso de aceite de zanahoria durante el embarazo es una buena para hidratar y calmar la piel tras la exposición solar.
Cosmética casera:
Ideal para mezclar con otros aceites vegetales (almendras, coco…) para hidratación corporal.
Aceite para masaje:
El uso del aceite de zanahoria en forma de friegas ayuda a la penetración de los aceites esenciales a través de la piel hasta alcanzar el torrente sanguíneo. Ideal para masaje hidratante y regenerador.
Baño:
Si tu piel está castigada por el sol es buena idea tomar un baño con una cucharadita de aceite de zanahoria.
También ayuda en caso de dermatitis.